Un niño de tres años fue víctima de una atroz práctica, aparentemente realizada por su padre. Tenía quemaduras en casi todo el cuerpo y por la forma de las mismas, se dedujo que fueron hechas con el encendedor de una camioneta.
El damnificado vivía en Villa Ojo de Agua, pero fue atendido en el Hospital Misericordia de la ciudad de Córdoba.
Los profesionales que lo asistieron no salían del asombro y estupor por lo que tenían delante de sus ojos, motivo por el que dieron participación a la Unidad Fiscal de Violencia Familiar de Córdoba.
Desde allí, partió la comunicación del aberrante caso a la fiscal del Crimen de Primera Nominación de esta capital, Aída Farrán Serlé, por encontrarse esta quincena de mayo de turno.
Según se supo de calificadas fuentes tribunalicias, la progenitora del chico herido no efectuó una denuncia formal, aparentemente porque temía represalias de parte del sospechoso del incalificable acto, que sería su pareja.
Por ende, el trámite que siguió la situación del pequeño santiagueño estuvo en la Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar Nº 1 de Córdoba, que presentó el caso ante el juez de Control Nº 6, Ignacio Piga Gómez, quien se declaró incompetente porque estaba fuera de su jurisdicción el presunto hecho delictivo.
Por ese motivo, es que desde la Fiscalía cordobesa se pusieron en contacto con su colega santiagueña.
Medidas urgentes
Al tomar conocimiento del grave incidente, Farrán Serlé peticionó a la jueza, Lucrecia Martínez Llanos, que se dé urgente trámite a este caso, así como también la habilitación de días y horas inhábiles.
Con los datos que le aportaron sus pares de Córdoba, se tratará de localizar a la brevedad a la progenitora de la criatura, para que declare en sede judicial y que al menor se le tome, en la medida de lo posible, un testimonio mediante la Cámara Gesell.
Una vez que se asegure el comparendo de ambos a los Tribunales de esta capital, la fiscal requirió que la víctima sea revisada por profesionales del Cuerpo Médico Forense, para que constaten la cantidad y gravedad de las lesiones que fueron reportadas por los galenos que lo atendieron en “La Docta”.
Asimismo, pidió que se realice, a la brevedad, un amplio y detallado informe socioambiental de la familia protagonista del caso que se comenzó a investigar esta semana.
Por otra parte, la funcionaria judicial aguardaba que le envíen, desde la Fiscalía de Violencia Familiar Nº 1, el legajo con los informes médicos y otras actuaciones que se hicieron oportunamente en cordoba.
En tanto, se supo que el paciente ya había sido dado de alta y se presumía que ya estaría de regreso en Villa Ojo de Agua, lo que debía ser corroborado
Fuente: elliberal.com.ar
El damnificado vivía en Villa Ojo de Agua, pero fue atendido en el Hospital Misericordia de la ciudad de Córdoba.
Los profesionales que lo asistieron no salían del asombro y estupor por lo que tenían delante de sus ojos, motivo por el que dieron participación a la Unidad Fiscal de Violencia Familiar de Córdoba.
Desde allí, partió la comunicación del aberrante caso a la fiscal del Crimen de Primera Nominación de esta capital, Aída Farrán Serlé, por encontrarse esta quincena de mayo de turno.
Según se supo de calificadas fuentes tribunalicias, la progenitora del chico herido no efectuó una denuncia formal, aparentemente porque temía represalias de parte del sospechoso del incalificable acto, que sería su pareja.
Por ende, el trámite que siguió la situación del pequeño santiagueño estuvo en la Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar Nº 1 de Córdoba, que presentó el caso ante el juez de Control Nº 6, Ignacio Piga Gómez, quien se declaró incompetente porque estaba fuera de su jurisdicción el presunto hecho delictivo.
Por ese motivo, es que desde la Fiscalía cordobesa se pusieron en contacto con su colega santiagueña.
Medidas urgentesAl tomar conocimiento del grave incidente, Farrán Serlé peticionó a la jueza, Lucrecia Martínez Llanos, que se dé urgente trámite a este caso, así como también la habilitación de días y horas inhábiles.
Con los datos que le aportaron sus pares de Córdoba, se tratará de localizar a la brevedad a la progenitora de la criatura, para que declare en sede judicial y que al menor se le tome, en la medida de lo posible, un testimonio mediante la Cámara Gesell.
Una vez que se asegure el comparendo de ambos a los Tribunales de esta capital, la fiscal requirió que la víctima sea revisada por profesionales del Cuerpo Médico Forense, para que constaten la cantidad y gravedad de las lesiones que fueron reportadas por los galenos que lo atendieron en “La Docta”.
Asimismo, pidió que se realice, a la brevedad, un amplio y detallado informe socioambiental de la familia protagonista del caso que se comenzó a investigar esta semana.
Por otra parte, la funcionaria judicial aguardaba que le envíen, desde la Fiscalía de Violencia Familiar Nº 1, el legajo con los informes médicos y otras actuaciones que se hicieron oportunamente en cordoba.
En tanto, se supo que el paciente ya había sido dado de alta y se presumía que ya estaría de regreso en Villa Ojo de Agua, lo que debía ser corroborado
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