Fue en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que se llevó a cabo en Brasil.
Ocho jóvenes de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Villa de María del Rio Seco, junto a otros peregrinos de Deán Funes, Cruz del Eje y Quilino, cumplieron el sueño de conocer, nada más ni nada menos, que al Papa Argentino, “Francisco”.
Fionna Massa (15), Alex Mansilla (22), Emanuel Fruttero (18), María Belén Fruttero (19), Josué Cabral (20), Jonás Cabral (18), Enzo Arce (15) y Federico Arce (16) son de Rio Seco y pertenecen al Camino Neocatecumenal de dicha parroquia.
Comenzaron su viaje hace aproximadamente diez días, no solo con el motivo de llegar hasta Francisco, sino también transmitir el evangelio. Es por ello que en todo el recorrido que hicieron por varias provincias, fueron misionando.
El día miércoles partieron rumbo a la frontera con Brasil y pernoctaron en la ciudad de Mogi Das Cruzes, en el estado de San Pablo de aquel país.
El sábado fue el momento más esperado, donde finalmente conocieron y tuvieron muy cerca de ellos, al Sumo Pontífice de la iglesia Católica en Río de Janeiro.
Ante un imponente marco de público, más de tres millones de jóvenes que colmaron las playas de Copacabana, escucharon atentamente el mensaje del Papa Francisco.
“Hagan lío en sus diócesis. No se queden encerrados en sus comunidades ¡La Iglesia tiene que salir a la calle! ¡Si no sale, la Iglesia se convierte en una ONG y la Iglesia no es una ONG!”, los arengó el Papa.
“Cuiden los dos extremos: los jóvenes y los ancianos. No se dejen excluir. No tomen licuado de fe”, fueron las ideas con mayor fuerza que el ex arzobispo de Buenos Aires buscó transmitir a los jóvenes.
El domingo por la mañana participaron además de la Eucaristía y encuentro con el Papa.
Por último, asistieron a un histórico encuentro de jóvenes del camino Neocatecumenal, alrededor de 40.000, que venidos de todas partes del mundo recibieron una palabra kerigmática por parte de los fundadores del Camino y fueron llamados al apostolado del sacerdocio y la vida religiosa.
Aún resta disfrutar de varias estaciones para regresar a casa, por lo que recién el día viernes estarán arribando a sus correspondientes localidades para encontrarse nuevamente con sus familias.
Una experiencia en la vida de estos jóvenes que jamás olvidarán, lo que han vivenciado, es ni más ni menos, un momento histórico, que marcará un antes y un después en la iglesia católica.
gentileza de, "Diario Primer Informe".
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| foto: Facebook de juan martin cabral. |
Fionna Massa (15), Alex Mansilla (22), Emanuel Fruttero (18), María Belén Fruttero (19), Josué Cabral (20), Jonás Cabral (18), Enzo Arce (15) y Federico Arce (16) son de Rio Seco y pertenecen al Camino Neocatecumenal de dicha parroquia.
Comenzaron su viaje hace aproximadamente diez días, no solo con el motivo de llegar hasta Francisco, sino también transmitir el evangelio. Es por ello que en todo el recorrido que hicieron por varias provincias, fueron misionando.
El día miércoles partieron rumbo a la frontera con Brasil y pernoctaron en la ciudad de Mogi Das Cruzes, en el estado de San Pablo de aquel país.
El sábado fue el momento más esperado, donde finalmente conocieron y tuvieron muy cerca de ellos, al Sumo Pontífice de la iglesia Católica en Río de Janeiro.
Ante un imponente marco de público, más de tres millones de jóvenes que colmaron las playas de Copacabana, escucharon atentamente el mensaje del Papa Francisco.
“Hagan lío en sus diócesis. No se queden encerrados en sus comunidades ¡La Iglesia tiene que salir a la calle! ¡Si no sale, la Iglesia se convierte en una ONG y la Iglesia no es una ONG!”, los arengó el Papa.
“Cuiden los dos extremos: los jóvenes y los ancianos. No se dejen excluir. No tomen licuado de fe”, fueron las ideas con mayor fuerza que el ex arzobispo de Buenos Aires buscó transmitir a los jóvenes.
El domingo por la mañana participaron además de la Eucaristía y encuentro con el Papa.
Por último, asistieron a un histórico encuentro de jóvenes del camino Neocatecumenal, alrededor de 40.000, que venidos de todas partes del mundo recibieron una palabra kerigmática por parte de los fundadores del Camino y fueron llamados al apostolado del sacerdocio y la vida religiosa.
Aún resta disfrutar de varias estaciones para regresar a casa, por lo que recién el día viernes estarán arribando a sus correspondientes localidades para encontrarse nuevamente con sus familias.
Una experiencia en la vida de estos jóvenes que jamás olvidarán, lo que han vivenciado, es ni más ni menos, un momento histórico, que marcará un antes y un después en la iglesia católica.
gentileza de, "Diario Primer Informe".
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