Del 2 al 11 de enero, los Sacerdotes Operarios Diocesanos del Perú, del Brasil y de la Argentina, se reunieron en la ciudad cordobesa de Alta Gracia para celebrar su encuentro anual, que se inició con un retiro espiritual predicado por el obispo de la Prelatura de Deán Funes, monseñor Gustavo Gabriel Zurbriggen.
El prelado ayudó a los sacerdotes reunidos a reflexionar sobre la fe y sobre la identidad como presbíteros: comunidad de discípulos misioneros de Jesucristo y enviados por él. Instó a recuperar la experiencia del primer amor, llamados a ser transparencia de Cristo ante los hermanos y urgidos a vivir la relación fraterna ante los demás, viviendo los signos que identifican al sacerdote en el seguimiento de Cristo célibe, pobre y obediente, con un estilo sencillo y vivencial junto con la solidez pastoral y ministerial.
El retiro espiritual finalizó el 6 con la celebración eucarística en compañía de familias y amigos de los Operarios. En dicha celebración se hizo memoria y se dieron acciones de gracias por diversas celebraciones y acontecimientos de la Hermandad, como bodas de oro y de diamante sacerdotales, renovación de vinculación, ingreso al seminario, se elevaron oraciones por las vocaciones para la Hermandad.
Tras un día, el martes 7, de descanso y covivencia junto al río Anizacate, los días 8 y 9 fueron dedicados a compartir las evaluaciones de los proyectos de Vida Comunitaria que cada equipo llevó a cabo durante el año y los desafíos para el nuevo año, como operarios, equipos y tareas. Tanto en la oración como en la reflexión casi siempre apareció de una forma u otra el papa Francisco, obispo de Roma, quien “está refrescando el corazón pastoral para asumir más decididamente la misión a partir de la revolución de la ternura”.
El día 10 se inició la jornada con la celebración eucarística, tras la cual fue presentado detalladamente el balance de cuentas de la Delegación y su evolución en los últimos años a pesar de la crisis, y en general la situación de la Hermandad. A continuación, divididos en grupos por edades, se reflexionó sobre un material de formación permanente elaborado previamente.
El día 11 al término de la Eucaristía de cierre del encuentro, se anunciaron los cambios en la Hermandad, se hizo la evaluación del encuentro, se recogieron las propuestas para el próximo encuentro que será en enero de 2015 y se dio por concluido el encuentro.
Durante los días siguientes, 12 al 15 de enero se realizó, en la misma casa de Alta Gracia, el primer encuentro de laicos de la Hermandad, en el que participaron unos 20 laicos de Tucumán y Buenos Aires.
Fuente: Aica.
El prelado ayudó a los sacerdotes reunidos a reflexionar sobre la fe y sobre la identidad como presbíteros: comunidad de discípulos misioneros de Jesucristo y enviados por él. Instó a recuperar la experiencia del primer amor, llamados a ser transparencia de Cristo ante los hermanos y urgidos a vivir la relación fraterna ante los demás, viviendo los signos que identifican al sacerdote en el seguimiento de Cristo célibe, pobre y obediente, con un estilo sencillo y vivencial junto con la solidez pastoral y ministerial.
El retiro espiritual finalizó el 6 con la celebración eucarística en compañía de familias y amigos de los Operarios. En dicha celebración se hizo memoria y se dieron acciones de gracias por diversas celebraciones y acontecimientos de la Hermandad, como bodas de oro y de diamante sacerdotales, renovación de vinculación, ingreso al seminario, se elevaron oraciones por las vocaciones para la Hermandad.
Tras un día, el martes 7, de descanso y covivencia junto al río Anizacate, los días 8 y 9 fueron dedicados a compartir las evaluaciones de los proyectos de Vida Comunitaria que cada equipo llevó a cabo durante el año y los desafíos para el nuevo año, como operarios, equipos y tareas. Tanto en la oración como en la reflexión casi siempre apareció de una forma u otra el papa Francisco, obispo de Roma, quien “está refrescando el corazón pastoral para asumir más decididamente la misión a partir de la revolución de la ternura”.
El día 10 se inició la jornada con la celebración eucarística, tras la cual fue presentado detalladamente el balance de cuentas de la Delegación y su evolución en los últimos años a pesar de la crisis, y en general la situación de la Hermandad. A continuación, divididos en grupos por edades, se reflexionó sobre un material de formación permanente elaborado previamente.
El día 11 al término de la Eucaristía de cierre del encuentro, se anunciaron los cambios en la Hermandad, se hizo la evaluación del encuentro, se recogieron las propuestas para el próximo encuentro que será en enero de 2015 y se dio por concluido el encuentro.
Durante los días siguientes, 12 al 15 de enero se realizó, en la misma casa de Alta Gracia, el primer encuentro de laicos de la Hermandad, en el que participaron unos 20 laicos de Tucumán y Buenos Aires.
Fuente: Aica.
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