Sumampa inició los festejos de los 383 años de la llegada de la Virgen.

Con fuerte devoción mariana, la comunidad sumampeña inició la novena en honor a Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa que se desarrollará hasta el 30 de junio en el santuario histórico de Sumampa Viejo.
Fieles y devotos de la Virgen de Sumampa se convocaron en la parroquia local, desde donde marcharon en procesión junto a las diferentes comunidades religiosas y agrupaciones gauchas hasta el vallecito de Sumampa Viejo, donde se realizará la novena hasta el próximo 29 de junio, con el rezo del santo rosario a las cuatro de la tarde y la misa a las 16.30. 

La fiesta central se realizará el domingo 30 de junio en el Santuario, donde participarán las diferentes comunidades religiosas del interior del departamento Quebrachos, quienes llegarán con las imágenes de sus patronos y patronas, dándole un marco especial a los festejos donde se recuerda la llegada de la imagen de la Madre del Consuelo a tierras sumampeñas, allá por 1630 para derramar bendiciones a todos sus hijos en el país.
Se programaron a las 10 bautismos y la misa que será presidida por el rector del santuario Padre Rolando Tenti, para luego realizar la tradicional peregrinación con la imagen por las callecitas del valle y finalizar la festividad con un rico locro comunitario.

El padre Rolando Tenti, al referirse a los festejos, dijo: ‘Un año más, la comunidad sumampeña y los devotos de la Virgen se preparan para celebrar su llegada a estas benditas tierras. Nos reuniremos no sólo para celebrar esta visita, sino para dar gracias a Dios que en su designio ha manejado los hilos de esta ‘historia de salvación’ para nuestro pueblo. Aquel hacendado portugués, don Antonio Farías de Sáa, nunca imaginó que su devoción por la Virgen y la decisión de traer una imagen desde Brasil, se convertiría en fuente de bendición para tanta gente a lo largo de tantos años. Esta imagen de la ‘divina maternidad’ nos acerca al Dios humano, al omnipotente que se hace débil Niño, al Eterno que se hace temporal, histórico, cercano al hombre en su situación de necesitado de salud, liberación, salvación’.

Enfatizó: ‘Cómo no honrar a aquella de quién recibimos al Salvador de la humanidad, cómo no agradecerle su participación en esta visita consoladora de su Hijo a nuestro pueblo. La Madre nos entrega al Hijo que es fuente de paz y consuelo. Ella es puente seguro hacia Jesucristo y en su condición de ‘Madre espiritual’ de todos los discípulos amados del Señor, nos cuida, le presta los oídos al mismo Dios para atender el clamor de su pueblo. Sumampa es esta maternal presencia y sus hijos agradecidos la honrarán y renovarán su confianza en ella’, concluyó el sacerdote.

FUENTE: "El Liberal".